Parece que una vez tuve
dieciocho años
el pelo largo y virgen y castaño.
Cantaba las canciones de mi amado
usaba vestidos de épocas pretéritas
embrujaba estribos y seseras
con mis trinos
de pajarita.
Sólo a esa montura metafórica me subía
aunque al parecer
por esas épocas
ya estaba el barro
como acechándome.
Faltaba, nomás,
una resbaladita.
viernes, 10 de agosto de 2007
Una persiana americana en una casa estilo colonial
Publicado por Valeria Mariquela en 20:43:00
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