viernes, 10 de agosto de 2007

Una persiana americana en una casa estilo colonial

Parece que una vez tuve
dieciocho años
el pelo largo y virgen y castaño.
Cantaba las canciones de mi amado
usaba vestidos de épocas pretéritas
embrujaba estribos y seseras
con mis trinos
de pajarita.
Sólo a esa montura metafórica me subía
aunque al parecer
por esas épocas
ya estaba el barro
como acechándome.
Faltaba, nomás,
una resbaladita.